La tecnología deja a las celebrities en bragas
Ayer Facebook cometió uno garrafal error de privacidad al hacer públicos los mensajes privados de sus usuarios. Nosotros nos sorprendimos y experimentamos durante unas horas la sensación de las celebrities, que ven su intimidad expuesta constantemente de la mano de la tecnología. Mensajes, vídeos, fotos descartadas de sesiones fotográficas que finalmente ven la luz de forma traicionera… El holocausto de la intimidad 2.0 ha llegado.
Imposible tener Facebook y no haber recibido un par de llamadas o de mensajes alertando de una brecha de seguridad tremenda: las conversaciones privadas habían quedado expuestas públicamente. ¿Cuántas amistades se habrán roto entre ayer y hoy?¿Cuántas infidelidades han sido discutidas entre gritos esta mañana? Pese a que internet casi nos ha acostumbrado a que los hackers hagan públicas las fotos privadas de las celebrities, mucho antes de su existencia las estrellas ya vieron cómo sus momentos más íntimos terminaban en la prensa.
Sesiones de fotos que se van de las manos
La entonces actriz emergente Louise Brooks interpuso una demanda contra el fotógrafo John de Mirjian para evitar que unas fotos de su etapa de showgirl vieran la luz. Era 1925, por lo que la joven temía que su carrera se hundiera y que no encontrara jamás un marido. Aunque las fotografías terminaron filtrándose, Brooks se convirtió en una estrella y se casó tan solo un año más tarde. Pues ni tan mal, Brooks.
Marilyn Monroe posó desnuda en 1949. Tres años más tarde, las imágenes se publicaron en un calendario y a punto estuvieron de hundir su carrera, que estaba entonces despegando. Mientras que ella se excusaba diciendo que necesitaba pagar el alquiler, estas archiconocidas imágenes terminaron siendo portada de Playboy. A Vanessa Williams su desnudez le costó el título de Miss América, al que renunció tras enterarse de que sus fotografías desnuda se publicarían en la revista Penthouse. Según la revista People, la broma le costó 2 millones de dólares.
Fotos calentorras para amantes que terminan en manos de todos
Cuando las nuevas tecnologías entraron en juego, las celebrities comenzaron a temblar al comprobar que sus fotos íntimas corrían por la red como la pólvora. En el año 2009, Rihanna, que entonces no estaba tan acostumbrada a enseñar cacha, vio como su despelote se hacía público. "Eran para mi novio de entonces. Si no le mandas fotos en bolas a tu chico, lo siento mucho por él", declaró. Zas, en toda la boca…
Scarlett Johansson ha protagonizado uno de los escándalos más famosos de este tipo. La neumática actriz se caracteriza por negarse a desnudarse en las películas… Pero no para sus parejas. Sus fotos desnuda crearon la moda de fotografiarte con el culo al aire. Lo que terminó por llamarse "hacer un Scarlett". Otra curvilínea actriz, Christina Hendricks, también vio como las fotos dirigidas a su amorcito se hacían públicas. Eso sí: una de ellas, que muestra un primer plano de sus (enormes) pechos, ha resultado falsa. A la Hendricks, por el momento, no hay forma de verle su escotazo tal cual.
La pobre Vanessa Hudgens, entonces chica Disney, rompió su angelical imagen cuando en 2007 apareció desnuda en actitud guerrera. Para ahondar más en la herida, tiempo después se filtró una segunda tanda de fotografías. Es decir: no solo le hackearon el móvil, sino que vendieron sus fotos en fascículos. Otras imágenes con muy mala leche fueron las de Madonna, que al margen de photoshop y de poses estudiadas aparecía medio en bolingas en una sesión de Steven Klein bastante desmejorada.
Mila Kunis también sufrió un problemilla con su móvil. Fotos de ella desnuda, imágenes de Justin Timberlake con unas bragas rosas en la cabeza (?) y la foto de un pene, hasta la fecha, desconocido. También salieron a la luz unos mensajes calentorros entre, supuestamente, ella y Timberlake.
Chris Brown, ex de Rihanna, sufrió la venganza de otra ex novia, que publicó las fotos del cantante desnudo. Por cierto: los rumores señalaron que fue él el responsable de que las imágenes de Rihanna despelotada vieran la luz.
La reina en esta materia es Paris Hilton, que se hizo conocida por un vídeo porno casero filtrado a la red. En el 2005, su móvil fue hackeado con decenas de fotos de ella sin ropa, aunque lo mejor estaba por llegar: lo que también terminó filtrándose fue su agenda de contactos. Ashlee Simpson, Christina Aguilera, Eminem, Lindsay Lohan… Sus números de teléfono estuvieron a disposición de todo el mundo. Su entonces amiga, Kim Kardashian, también se hizo conocida por sus vídeos subidos de tono. Su churri, Kanye West, también mandó varias fotos de su pene a diversas mujercitas, que lógicamente las colaron por internet. El rapero habla de este tema en su canción, Runway, "Le mandé una foto de mi polla", dice su poética letra.
Fotos que no son lo que parecen
También está la categoría de las fotos que se filtran y que resultan no ser reales, sino de dobles. Junto con el "tetazo" de Christina Hendricks, Blake Lively también vivió su susto. La verdad es que las fotos de una rubia casi idéntica desnuda ante el espejo colaban. Y de nuevo Kim Kardashian, cuyo culo merece un templo (o eso parece pensar ella, que se pasa el día presumiendo de él), volvió a paralizar twitter cuando se filtró una foto de ella haciendo unas tostadas con el culo en pompa (una clásica forma de echar mantequilla, qué queréis que os diga). Pues al final, chicos, resultó no ser ella.
Otros: nuevas tendencias
Los vídeos eróticos no son los que hacen más daño necesariamente (aunque Olvido Hormigos no crea lo mismo, posiblemente). John Galliano fue víctima de una grabación en la que sus racistas comentarios terminaron por expulsarle de Dior. El candidato republicano a la presidencial de Estados Unidos, Mitt Romne, también vio cómo sus bellas declaraciones se hacían públicas a través de un vídeo grabado a traición. En él, bromea sobre los hispanos y afirma con mofa que tendría más posibilidades de ganar las elecciones si su padre fuera mexicano.
La última moda, sin embargo, es liarla parda sin ayuda de un hacker. La actriz de la serie `The Newsroom´, Alison Pill, publicó accidentalmente una foto de ella en topless a sus miles de seguidores de Twitter. El marido de Tori Spelling también utilizó esta red social para subir una foto de su churumbel, sin reparar en que su mujer estaba en topless por detrás. Mucho mejor es, sin duda, el caso de Santiago Cañizares, que publicó una foto de su mujer, Mayte García, desnuda en la ducha. El ex portero culpó a sus hijos del desliz…
Harta de ver cómo todas sus amigas aparecen en tetas por internet, Charlize Theron anunció a bombo y platillo que alguien había hackeado unas comprometedoras fotos suyas. En realidad todo fue una broma: Charlize hizo un vídeo muy sadomaso en el que se reía de este espinoso tema y que millones de internautas vieron creyendo que era verdad. No os lo perdáis, porque es la bomba.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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