Hace un siglo falleció "Don Pancho" (1824-1909), uno de los chilenos que marcan la tónica del Chile decimonónico.
Aunque se lo relaciona con Valparaíso, ciudad que transformó, es mucho más lo que hizo por el país. Recordemos, por ejemplo, que fue un coleccionista de monedas y medallas tan persistente, logrando un patrimonio tan valioso, que incluye piezas griegas y romanas, que su donación permitió crear la Sección de Numismática del Museo Histórico Nacional.
Como intendente a partir de 1870, conciliando un carácter ejecutivo con una cultura fuera de lo común -había viajado por los cinco continentes-, le da a Valparaíso un resplandor cívico monumental que nunca había tenido. De ideas muy propias y carácter dominante, ganó amigos y enemigos como ministro de Guerra de Pérez y dos veces intendente de Santiago antes de asumir en el puerto. Gobernar Valparaíso era un cargo de relevancia nacional, ya que en la época incluía el rol de Comandante General de Marina. En su tiempo se encargan dos acorazados a Inglaterra, decisivos en la Guerra del Pacífico; se contrata al francés Alfred Lévèque para que el puerto contara con dique, y se construye, finalmente, el malecón.
Para él, limpieza e higiene se aplican a lo material y a lo moral. El mismo Echaurren que relega a las prostitutas a Punta Arenas y a los vagos a Juan Fernández, estimula a las parejas pobres a contraer matrimonio, financiando él 200 enlaces; se preocupa tanto de construir vespasianas como de hacer colocar árboles y fuentes en las plazas. El mismo que apoya el nacimiento de una Viña del Mar es el que, disfrazado, recorría la ciudad en busca de quienes rayaran o ensuciaran, para mandarlos presos, sin tolerancia.
Fue iniciador de las exposiciones de agricultura en la Quinta Normal mientras era intendente de Santiago, para lo que forma una comisión, presidida por él mismo, en la que integra a Vicuña Mackenna y Beauchef, para estimular a hacendados e industriales a "abaratar y perfeccionar la producción".
Su carácter hizo de él un mito, que sobrevive en la diosa de la Justicia, Themis, representada junto a los tribunales del puerto con una balanza cargada hacia un lado, y en su mausoleo que anuncia arriba la "Casa de don Francisco Echaurren Huidobro" y, al interior, el "Dormitorio del dueño de casa".
Personaje clave del siglo XIX, de la célebre fusión liberal-conservadora, no quiso, en diversas ocasiones, aceptar una candidatura presidencial.
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
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