Evelyn Matthei
Ministra del Trabajo y Previsión Social
Carolina Schmidt
Ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam)
El proyecto de posnatal de seis meses enviado por el Gobierno representa un eje fundamental de la agenda social del Presidente Piñera: el poder compatibilizar familia y trabajo. Un permiso de posnatal más extendido y flexible no sólo es relevante para la salud del recién nacido, sino una variable clave para revertir dos problemas que aquejan crecientemente a nuestra sociedad: la feminización de la pobreza y la acentuada baja en la tasa de natalidad.
En efecto, en la mayoría de los países en etapas relativamente aceptables de desarrollo, se observa una fuerte baja en la tasa de natalidad. El envejecimiento de la población impone altísimos costos a los países. Cada hijo es fuente de enormes alegrías para una familia pero también implica grandes esfuerzos para éstas, en especial para las madres. Si los países no adoptan estrategias que permitan compatibilizar el trabajo con la maternidad, las mujeres optan por tener menos hijos. Es lo que ha sucedido, por ejemplo, en España e Italia. Por el contrario, los países nórdicos han sabido elaborar una estrategia completa de ayuda y protección de la maternidad e incentivo a la corresponsabilidad de padre y madre en la familia. Esto les ha permitido tener las más altas tasas de participación laboral femenina del mundo y tasas de natalidad notoriamente superiores a las de los otros países desarrollados.
En Chile padecemos de una alta tasa de feminización de la pobreza. En efecto, sólo el 20% de las mujeres del 10% más vulnerable de la población participa de la fuerza laboral. En las encuestas, el tema del cuidado de los hijos aparece como la principal causa de no salir a buscar empleo. Lograr una mayor inserción de las mujeres en el trabajo no sólo nos permitiría reducir la pobreza, sino también un mayor crecimiento económico. Pero, sobre todo, entregaría un mucho mejor futuro a sus hijos, que es lo que estamos buscando.
El proyecto mantiene el pre y el posnatal actualmente vigentes, y entrega 12 semanas adicionales a través de un permiso parental. Esta extensión es financiada mediante un subsidio del Estado con un tope de 30 UF mensuales, el que cubre íntegramente el sueldo del 83% de las madres trabajadoras de nuestro país.
Creemos profundamente en la libertad y responsabilidad individuales. Por ello, este proyecto entrega a todas las beneficiarias el derecho a elegir la mejor manera de tomarse el permiso y adaptarlo a sus propias necesidades. Las madres que lo deseen podrán traspasar hasta dos semanas de su pre a su post para llegar así hasta las 26 semanas. Podrán transferir al padre hasta seis semanas del post y recibir ingresos adicionales al subsidio hasta el monto de la remuneración que tenían antes de irse de pre, trabajando en jornadas parciales después de las 12 primeras semanas, sin perder ni el subsidio ni el permiso, cosa que hoy no pueden hacer.
Frente a la falacia que este proyecto afectará el empleo, seamos claros: La propuesta transparenta un costo que ya está incorporado en el mercado laboral. Hoy las mujeres de nuestro país se toman un posnatal efectivo de cinco meses y medio mediante el uso, mayoritariamente abusivo y fraudulento, de la licencia por enfermedad grave del hijo menor de un año. Por lo demás, los detractores nunca especifican qué tipo de empleo se afectaría; el trabajo no calificado es, por definición, fácilmente reemplazable. La legislación propuesta no impone ningún costo adicional y, al abordar el tema de las licencias fraudulentas, entrega certeza al empleador sobre cuándo se reincorporará la trabajadora. En el caso de las mujeres más calificadas, la mayoría de ellas no desea desconectarse obligatoriamente de su empleo durante todo el período de cuidado del hijo. Con este proyecto, ellas podrán mantener el vínculo con su empresa trabajando en jornadas parciales para completar su remuneración.
Deseamos el desarrollo económico laboral, pero también queremos que nuestra sociedad incentive que los padres estén junto a sus hijos los primeros meses de vida; la etapa más vulnerable de los niños y la más importante para entregar a nuestros hijos los pilares de una vida futura más sana y feliz. El posnatal de 6 meses es el primer paso para que el anhelo de compatibilizar familia y trabajo en Chile sea una realidad.
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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