El valor de la autoridad
Últimamente hemos presenciado y escuchado hechos y declaraciones que a muchos nos han llevado a decir "esto no puede ser" … "qué le está pasando a este país".
Las dramáticas escenas del incendio del edificio municipal en Valparaíso, con encapuchados portando "combos" para romper rejas y vidrios, y así poder lanzar bombas molotov al interior de dicho recinto, y enterarnos después de la trágica muerte del guardia municipal Eduardo Lara, producto de este incendio, han hecho surgir en el país un hasta cuándo, con impotencia y temor.
Cuando posteriormente nos enteramos de que Carabineros informó con días de anticipación a la Intendencia Regional que era probable la ocurrencia de graves hechos de violencia y no se hizo nada, y luego leemos una carta del General Director de Carabineros en que señala que sus miembros se ven limitados y coartados para enfrentar estos hechos, como queda claro en las grabaciones conocidas, la pregunta que uno se hace es ¿qué está pasando? Si esto no ocurría antes. ¿Quién se iba a imaginar que Carabineros podría llegar a "bajar los brazos" ante un desorden público de esta magnitud?
Pero faltaba aún lo más insólito: las declaraciones de la Presidenta, que recién ahora parece entender la situación anímica de Carabineros, al decir "que de alguna manera pueden haber quedado complicados con el caso de Rodrigo Avilés, eso a lo mejor inhibió a algunas personas". Es difícil entender cómo no aquilataron que el problema es mucho más de fondo, que ha sido este gobierno el que, en los momentos que sí correspondía, no le dio el debido respaldo político a Carabineros. Cuando ellos necesitaron emplear sus atribuciones legales en beneficio de la seguridad y paz de todos y recibían duras críticas por ello, incluso desde la misma Nueva Mayoría, hubo silencio desde La Moneda. Y cuando se llega a una situación extrema e inédita, ¿recién ahora parecen darse cuenta del problema?
La pregunta surge sola: en esta confusión, ¿quién ejerce autoridad?
Y faltaba la "guinda de la torta". Lo que no habíamos visto nunca ni tampoco escuchado. Un grupo de jóvenes, engañando a medio mundo en La Moneda, se toman el Patio de los Cañones y debajo de las oficinas presidenciales despliegan lienzos, leen proclamas, gritan consignas y se encadenan a los fierros de las ventanas. Noticia mundial. Reacción de la Presidenta, hay que seguir dialogando y un "todos quisiéramos que la reforma educacional fuera más rápido". Ningún reproche de ella ni del gobierno por la toma de La Moneda. Ninguna palabra de condena por faltar el respeto a la historia republicana de Chile y a todos los chilenos. Obviamente ni soñar con alguna acción jurídica que pudiera sancionarlos.
Por ello, frente a los violentos disturbios de la marcha no autorizada del jueves pasado de un grupo de secundarios por el centro de Santiago, sus dirigentes desafiantes y empoderados, señalaron: "No los dejaremos gobernar"…
Esto es lo que ocurre en aquellos países que van perdiendo el sentido de autoridad, en donde cualquier cosa puede pasar y se empieza a faltar el respeto a todo, hasta la propia vida humana. Sin autoridad sólo hay ingobernabilidad.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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Santiago- Chile
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