Victoria Reyes P. emol
En un momento determinante asume el nuevo presidente de la Asociación de Isapres, Hernán Doren, quien ya presidió el organismo entre 2003 y 2006.
El fallo del Tribunal Constitucional (TC) que afectaría al artículo 38 de la Ley de Isapres -que eliminaría la tabla de cobros diferenciados a sus afiliados por los dos principales factores de riesgo, edad y sexo- está en acuerdo y se espera que dentro de las próximas semanas se efectúe la votación.
Si bien aún no está del todo claro que el TC derogue esta disposición -existen otros artículos que también se refieren a la tabla de factores y que serían más flexibles en cuanto a permitir cobros diferenciados-, igualmente el ex director de Consalud y ex presidente de la Cámara Chilena de la Construcción confiesa que hay mucha preocupación en los actores privados.
Afirma que entre las entidades se manejan varios eventuales escenarios, y dice que no se descarta que se rechace el recurso presentado y las isapres sólo deban perfeccionarse. Aun así, está consciente de que una de las alternativas es la derogación de la tabla, con lo cual, asegura, se debilitarían las bases del sistema.
Se resiste a proyectar calamidades frente a realidades inciertas, pero igualmente adelanta que de eliminarse la tabla, habrá un reordenamiento de todo tipo, no sólo a nivel de sistema privado, sino que también en la relación con organismos del Estado, con nuevas leyes y nuevos planes.
Ante un escenario adverso por parte del TC, proyecta una redefinición de los actuales planes de salud que se comercializan. "Si el fallo rechaza la tabla, ya no se podrán vender los planes, porque serían inconstitucionales. Además, ¿qué pasará con las personas que se quieran afiliar, con el traslado de gente, con la rotación de carteras? Se paralizará el sistema", proyecta.
Un segundo aspecto es que se abrirá un flanco de incertidumbre respecto de la situación de los más de dos millones de personas que dependen de las isapres. "¿Qué pasará con los contratos vigentes?", se pregunta.
Asimismo, si se determina una tarifa plana, los subsidios cruzados harán que unas 500 mil personas se vayan del sistema. "Es una realidad que los más jóvenes y los que tienen menos riesgo tendrán que compensar a grupos más riesgosos", adelanta.
Los tres principales desafíos que se ha impuesto son liderar la solución que se requerirá luego del fallo; agilizar proyectos de ley en carpeta e informar a la gente sobre las bondades del sistema, como la cobertura adicional en enfermedades catastróficas, sobre las cuales, dice, hay poco conocimiento.
Reducción de planes
Asegura que hace ocho años había 16 mil planes, y hoy existen menos de mil. "Estoy de acuerdo en que hay que tener un mínimo de planes comparables", dice. Agrega que falta racionalidad en el sistema, ya que hoy existe mucha gente que está sobreasegurada. Apoya el anuncio del Gobierno, en orden a que se regularán los seguros complementarios.
Opina que existe una competencia desigual con las isapres, ya que estos seguros pueden caducar los contratos y sus tarifas no son reguladas.
"Si el fallo rechaza la tabla, ya no se podrán vender los planes, porque serían inconstitucionales. Además, ¿qué pasará con las personas que se quieran afiliar, con la rotación de carteras? Se paralizará el sistema".
"Estoy de acuerdo en que hay que tener un mínimo de planes comparables. Hace ocho años teníamos 16 mil planes, y hoy son menos de mil".
Saludos,
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