La campaña en Venezuela / Falta un mes para las elecciones
Contraataque de Chávez después de dos semanas de malas noticias
Luego del incendio de la refinería y los rumores sobre su salud, el presidente intentó mostrarse fuerte en una conferencia de prensa; "Falta un mes para el nocaut", desafió
Por Daniel Lozano | Para LA NACION
Chávez habló ayer con los periodistas en Caracas durante cuatro horas. Foto: EFE CARACAS.- Hugo Chávez citó ayer a los periodistas allá donde acaban las escaleras del Calvario, en un parque en el centro de Caracas. Su pretensión era revertir el vendaval político y electoral que durante dos semanas sopló en su contra sin descanso . Y pasar al ataque, su territorio favorito, cuando faltan 31 días para las elecciones presidenciales.
El lugar elegido era el ideal, según el presidente. "Se lo quitamos al hampa y lo recuperamos", se enorgulleció. Todo un símbolo. Pero la elección también encerraba una metáfora que a buen seguro quería evitar: calvario es la definición perfecta para las dos semanas horribles sufridas por su candidatura, que se inició con la matanza del penal de Yare y terminó, de momento, con la escenificación de ayer durante más de cuatro horas ante la prensa local e internacional.
Chávez comenzó fuerte, dispuesto a recuperar el pulso en su maratónica disertación con la prensa. Con sus garras de animal político bien afiladas y recordando a su admirado Mohammed Alí, el "candidato de la patria" arañó: "¡Ay, compadre! Falta un mes para el nocaut, vayan buscando una camilla, ¡el candidato burgués no va a aguantar un round!", en referencia a su rival, Henrique Capriles, para las elecciones del 7 de octubre.
Luego del primer golpe dialéctico, Chávez comenzó a jugar con su péndulo político , un arte que domina como muy pocos. Por una parte, moderó su discurso para que se elevara el estadista, evitó sus habituales insultos, incluso llamó a la reconciliación nacional.
Pero jamás un péndulo se mantiene en el lado ying de la realidad. Al bajar y balancearse hasta la otra esquina, llegaban las andanadas: "El candidato de la derecha y los otros [en referencia a Leopoldo López, mano derecha de Capriles] no son políticos, no sirven para esto. Tienen mucha pantalla mediática y creen que se la están comiendo. Son guapetones de barrio".
Chávez vive una contradicción que siempre le dio buenos resultados: la estrategia del comandante del amor le obliga a hablar de "espíritu conciliador" ("Desde el 8 de octubre nos dedicaremos con mayor empeño posible al esfuerzo de convivencia entre opuestos; a mí me encanta la paz, la tranquilidad").
Pero sus entrañas lo conducen a los escenarios de lucha ("Están practicando para cantar fraude. ¡Ojalá que no se atrevan! No tienen cómo, pero que no se les olvide que ya hubo un 11 de abril [golpe de Estado en su contra] y luego vino el 13 de abril", cuando recuperó el poder).
Desde el lado amable del péndulo, Chávez intentó mitigar el impacto de la frase "la función debe continuar", proferida durante el funeral por los muertos de la refinería de Amuay, el 25 del mes pasado.
Misión imposible, ni siquiera con su reconocida habilidad para la palabra. "Yo utilicé una frase, que el candidato de la derecha, dado su poco alcance cultural, manipuló. La frase está atribuida a un gran actor, pero no está muy claro. Un gran actor que murió en escena", se enredó Chávez, incapaz de hallar la puerta del laberinto.
La respuesta, preparada por su equipo electoral, redundó en que "la vida debe continuar, la batalla debe continuar". Incluso atacó al "candidato de la burguesía, que no entiende el fondo filosófico", mientras enumeraba una serie de gustos cinematográficos.
INCÓMODO
La catástrofe de Amuay (que dejó 44 muertos) es tan incómoda para Chávez que incluso dilató 30 minutos para contestar a la pregunta de una periodista sobre las denuncias de falta de mantenimiento en la refinería. "Pdvsa completó todas las paradas de mantenimiento", afirmó el líder revolucionario, evitando contradecir los propios informes de la petrolera, que hicieron público en abril que durante 2011 sólo se realizaron tres de las 11 inspecciones previstas.
La idea inicial era recuperar el pulso político apoyándose en la catapulta del simulacro realizado el domingo pasado. Ese día, el Consejo Nacional Electoral (CNE) quería comprobar el estado de su logística, pero el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lo acabó convirtiendo en una exhibición de su maquinaria. LA NACION pudo comprobar cómo, incluso, empleados públicos eran conminados no sólo a participar en el simulacro, sino también a llevar con ellos a cinco personas que votasen por el oficialismo.
Chávez insistió en que su lista había obtenido el 86% del millón y medio de votos, pese a que el CNE insistió en que no hubo recuento. Una exhibición destinada a reafirmar la ventaja oficialista, que es "irreversible, absolutamente imposible".
"No son las encuestas, sino que es la realidad la que es irreversible. No podrán remontar ni aunque se pongan un cohete. Se ha consolidado una brecha que es irreversible", recalcó.
Y para sostener tal afirmación, Chávez develó las cifras de la última encuesta de Datanálisis, que le otorgan una ventaja de 14 puntos. Un sondeo privado que el gobierno dice que consiguió desde la propia encuestadora. Según fuentes de la oposición, el cliente de esta encuesta sería la propia Pdvsa.
Chávez se empeñó con todas sus armas para pasar a la ofensiva. Pero, además, se enfrentó a 100 ojos que escrutaron cada uno de sus movimientos, que analizaron cada mueca de su rostro hinchado. "Me siento muy bien, inmejorable. Están jugando a que Chávez no aguanta, que está muriendo. Eso no va a ocurrir", contestó, en alusión directa a la nueva exclusiva de Nelson Bocaranda.
El periodista venezolano, que reveló que Chávez sufría cáncer en junio de 2011 y que también adelantó la recaída de febrero, afirmó en su columna que "la gripe repetitiva esconde un malestar mayor que le obligó a viajar por segunda vez en menos de dos semanas a La Habana".
Los acontecimientos de los últimos días añaden misterio al asunto. Desde que comenzó el voraz incendio en Amuay, hace 12 días, Chávez realizó un solo mitin, permaneció cuatro días en silencio, presidió dos consejos de ministros y compareció varias veces vía telefónica, además de permanecer dos días en la zona afectada por la explosión. Unas cifras en las antípodas del animal político que devoró las campañas de 1998, 2000 y 2006.
ACEPTAN CUENTAS EN DÓLARES
El presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, informó ayer que a partir de la semana próxima los venezolanos podrán abrir cuentas en dólares en el país. "Desde el punto de vista tecnológico y jurídico, está todo listo", dijo el funcionario en una entrevista con Globovisión.
Según Merentes, la principal exigencia que tendrán las personas que deseen abrir una cuenta en dólares en un banco local es que la procedencia de las divisas sea lícita. "Las cuentas en dólares no tendrán limitaciones de monto, más allá de las que impone el manejo lícito de los recursos", dijo Merentes, y agregó que las cuentas generarán intereses de acuerdo con las condiciones de cada institución bancaria..
Del editor: qué significa. Un día moderado, otro día agresivo; así está Chávez hoy. Puede ser miedo, pero no debilidad. Él nunca duda en usar todo el poder público para prevalecer.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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