Marco Antonio Ordenes "Barros sabía lo que estaba pasando, yo se lo conté y nadie hizo nada, nada". Estas son las primeras palabras que un ex seminarista -novicio franciscano- emite tras la pregunta de rigor, si en el entorno del obispo de Iquique, Marco Antonio Ordenes, se escuchaban acusaciones por supuestos abusos sexuales.
Ayer la Iglesia confirmó que existe una investigación en el Vaticano contra el sacerdote, por una denuncia de abuso sexual.
A pesar de que no quiere dar su nombre, porque dice tener mucho miedo- ya que asegura que cuando contó lo que él sabía y había visto "me hicieron la vida imposible, yo me salí de la Iglesia", de igual manera quiso entregar su testimonio.
"Cuando yo estaba muy involucrado en la curia, hablo del 2001 más o menos, yo tenía varios amigos y compañeros que se metían con el cura y tenían como 15 ó 16 años, y el obispo les pagaba. Algunos de nosotros los molestábamos, pero sí nos dábamos cuenta de lo que pasaba", dice el ex seminarista a La Tercera, quien va más allá y sostiene que le contó todo lo que sabía al actual obispo castrense, monseñor Juan Barros, cuando éste se desempeñaba como obispo de Iquique.
"Yo ya no aguantaba más con esto y se lo conté a Barros en secreto de confesión", detalla la fuente, quien además asegura que los curas de la zona sólo decían que"teníamos que rezar por ellos, que había que entenderlo".
Por otro lado, el joven indica que en un viaje a Santiago, tuvieron una cena con el entonces arzobispo de Santiago Francisco Javier Errázuriz. "Mi guía espiritual, que es uno de los pocos sacerdotes que llevan bien la sotana, me dijo que le contara a Errázuriz, bueno, yo partí y hablé con él,pero no me respondió, no me dijo nada de nada", sostiene.
"Yo fui testigo de todo lo que pasó y que todos sabían, en la Iglesia como que te lavan el cerebro, yo vi que los niños se quedaban en la casa parroquial, yo tenía un amigo que bueno, por más fuerte que suene es verdad, le hizo sexo oral y bueno, tuvieron relaciones sexuales".
"Cuando en la Iglesia ya supieron que yo sabía todo me hicieron la vida imposible, me persiguieron porque sabían que yo tenía una grabación, me tenían un poco de odio la verdad, yo dejé de ser católico, cuando hablo de esto sudo, me pongo mal, vuelvo a quedar en shock", sentencia el joven.
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