Senador RN sale al paso de la apertura de Joaquín Lavín y Pablo Longueira hacia la Presidenta:

 

MAURICIO CAMPUSANO S.

Impulsor de la tesis del desalojo, los acusa de provocar una confusión política con su acercamiento al Gobierno.

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En los últimos dos días ha ejercido como el más duro contradictor de la postura que asumió Joaquín Lavín -quien fue secundado de inmediato por Pablo Longueira-, que para graficar su disposición a buscar acuerdos con el Gobierno en pro de objetivos sociales, pero sin renunciar a su impronta opositora, se autoproclamó un "bacheletista-aliancista".

Para Andrés Allamand ésta es una "postura equivocada, que mueve a confusión", según dice en forma apasionada, demostrando así lo convencido que está de que el camino correcto es el que delineó en su libro "El Desalojo".

"Claramente las declaraciones de Lavín y Longueira generan una enorme confusión política. En democracia el objetivo de la oposición es reemplazar al Gobierno, y no cohabitar con él", dijo ayer Allamand, pocos minutos después de participar junto al propio Longueira en la comisión mixta de Hacienda y Presupuesto que estudia el proyecto de reforma previsional.

Con ello, el parlamentario buscó reivindicar los tres pilares en que basa su teoría del desalojo: férrea fiscalización, propuestas que surjan desde el propio sector y diferenciarse del oficialismo. Es lo más cercano a la estrategia que han desarrollado Hernán y Carlos Larraín desde la presidencia de los partidos, y nada más ajeno a esto que los dichos de Lavín y Longueira.

Allamand, quien fuera uno de los "samuráis" de Lavín, marcó mayor distancia aún al declararse "aliancista a secas", y se preguntó cómo dos dirigentes con el peso político del ex alcalde y del senador pueden sumarse a un gobierno que ha impulsado planes como Transantiago o EFE.

"Ellos se declaran bacheletistas, y yo me declaro en la vereda opuesta, entre los que no somos bacheletistas porque pensamos que este gobierno es el peor de la Concertación y que ha conducido al país por un mal camino", dijo, reflejando la diferencia de discurso.

Aunque el tema no ha sido discutido a nivel formal, la dureza con que Allamand analiza la situación es compartida en RN, en cuya mesa se hizo una cruda evaluación de la irrupción política de los dos personeros UDI. Allí se analizó que esta irrupción no sólo representa un golpe a la forma en que las directivas han conducido a la oposición, sino que también se envían señales equívocas hacia el electorado del sector y hacia el que quieren conquistar, en momentos en que la apuesta es diferenciarse y tratar de capitalizar los errores del Gobierno.

"Aparecer al lado del Gobierno y de sus errores es un error fatal. A la gente le dará lo mismo votar por la Concertación o por nosotros", dijeron.

Hinzpeter: "Son palabras dañinas y confusas"

El "piñerismo" se declara en "posición de perplejidad".

Aunque Sebastián Piñera, el abanderado RN, se encuentra en Francia, las palabras del ex alcalde y del senador UDI calaron hondo en su círculo más cercano, cuyo vocero, Rodrigo Hinzpeter, las criticó por el impacto que pueden tener en la estrategia opositora, pese a que el abanderado RN ha defendido un estilo opositor propositivo más que confrontacional .

-¿En qué posición está el piñerismo? ¿"Bacheletismo-aliancismo" o desalojo?

"En la posición de la perplejidad. Efectivamente creemos que una oposición tiene que combinar crítica y proposición, pero una crítica prudente y una proposición que permita distinguirse y diferenciarse del Gobierno. Pero lo de Lavín y Longueira es todo lo contrario, porque proponen una simbiosis con la Concertación".

-¿Cómo interpretan las palabras de Lavín y Longueira?

"Ambos reconocimientos dejan en una incómoda posición a la Alianza, porque se trata de palabras dañinas y confusas. Es verdad que una oposición tiene que ser colaboracionista, pero también tiene que perfilarse como una alternativa de recambio del gobierno. Y desde ese punto de vista, autodenominarse como bachelista es un sinsentido, confuso y dañino".

-¿Creen que detrás de esta postura haya un afán presidenciable de ambos?

"A pesar de que sostiene que no, y les creo porque no puedo hacer más que creerles, dada la necesidad de la UDI de levantar un candidato, se produce una interpretación presidencial, aunque no lo busquen. No obstante, entre tener afanes presidenciales y tener opciones de ganar, hay un trecho muy largo".

Saludos
Rodrigo González Fernández
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
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