| Llego el verano, con ello el intenso calor y la búsqueda de la frescura, ¿y qué mejor lugar para disfrutar que la playa? El sol, la brisa marina, las verdes palmeras, unos deliciosos mariscos y lo que no puede faltar, una fresca bebida.
Después de una mañana bajo el intenso sol y de refrescarte con unas cuantas piñas coladas, llega el momento de beber algo más serio, más 'chic', que haga honores a tu buen gusto y que complemente tu perfecto bronceado.
Además de la gran variedad de cócteles que tenemos para elegir cuando vamos a la playa, hay pocas cosas que resultan ser tan gratificantes para refrescar el gusto y el alma, que una copa de vino.
La elección en este caso no resulta muy complicada, pues en un ambiente brillante y caluroso es fácil dejarse tentar por un vino blanco, por un rosado o un cava, ya que suelen servirse frescos; sin olvidar que el tinto también se toma en cualquier época del año. Los afrutados y ligeros que acompañan las comidas livianas son perfectos para degustar.
Mis recomendaciones: Chateau Foncherau 2005 Bordeaux Rosé: Medalla de Oro en Concurso de Burdeos
50% Merlot, 25% Cabernet Franc, 25% Cabernet.
A la vista: Hermoso color rosado sutil
En nariz: Con notas de frambuesa y de rosa, nariz con levaduras.
En boca: Ataque suave con abundancia en boca y notas de frutas, final con toques de caramelo inglés y con buena longitud, armonioso y fino.
Montecillo Blanco: Variedad de Uva : 100% Viura. Zona de Producción: Rioja Alta. Denominación: DOC RIOJA.
Estrujada la uva, se macera en frío con sus pieles potenciando los aromas. Se realiza un suave prensado, seguido de un desfangado natural. Una vez el mosto limpio pasa a fermentación a baja temperatura (14º C), obteniendo un vino pleno de aromas.
A la vista: De color amarillo pálido con reflejos verdosos, limpio y brillante.
En nariz: Destaca la gran carga frutal, manzana, pomelo, etcetera.
En boca: Vivo y agradable, donde se potencia aún más la carga frutal, frutas blancas en el postgusto.
Se recomienda maridar con pescados, mariscos y quesos frescos.
El vino, gracias a que cuenta con un amplio abanico de estilos y sabores, puede ofrecer grandes dosis de frescor, solamente es cuestión de saber elegir los más adecuados para cuando se está cerca del mar.
Recuerda que para apreciar un vino cuando hace calor, hay que saber tomarlo bien, y con esto me refiero a la temperatura correcta. Por ejemplo, el tinto expuesto a una temperatura caliente puede expedir vapores etílicos y las sensaciones alcohólicas que emane la copa harán desaparecer su finura y armonía.
Así que, si es necesario, puedes sumergir la botella en una cubeta con hielos y un poco de agua durante unos 10 minutos; el hielo le devolverá su frescura y frutuosidad. Olvídate de añadir hielos directamente en la copa, ¡no es un cóctel!
Señorío del Cid: Área geográfica, Ribera del Duero, es una de las regiones vinícolas más importantes de España, situada en el centro-norte del país, esta región se caracteriza por una elevada altitud, días calurosos, noches frías y un efecto moderado del Río Duero que permite a las uvas desarrollar un profundo color e intensos sabores.
A la vista: De color profundo, rojo granate con irisaciones violeta, muy cubierto, limpio y brillante.
En nariz: Intensamente afrutado con notas de crianza y toques balsámicos.
En boca: Bien estructurado, carnoso, amplio y amable. Con notas de frutos negros maduros y toques de regaliz. Intenso, fino, elegante y persistente en el fin de boca.
Si tus gustos van más allá y te inclinas más por las burbujas, excelente, pues las burbujas son para el verano, el calor, la playa... Si vas a dar un paseo en yate o a pasar una romántica velada, dale un toque de glamour al momento con una copa de champaña. |
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