PHILLIP DURÁN
"Agradezco la llamada, lo voy a comunicar a la Presidenta Bachelet. Hablé con ella y estaba un tanto desagradada", le dijo ayer en la tarde el canciller (s) José Antonio Viera-Gallo al titular de RR.EE. de Perú, José Antonio García Belaunde.
El ministro peruano había llamado a Chile para decir que el gobierno de Alan García rechazaba la portada de la edición de ayer del diario limeño "La Razón". Ésta mostraba una foto de Bachelet junto al calificativo de "conchuda", usado en Lima para referirse a una persona "fresca" o "caradura".
Ello, luego que La Moneda negara el viernes que estaba detrás de una carrera armamentista en la región.
El canciller peruano agregó que "La Razón" está ligada al fujimorismo y que es completamente ajena a la sensibilidad de su gobierno. Y en un comunicado oficial, Lima agregó que "estas expresiones no contribuyen a desarrollar relaciones normales con un país vecino y amigo, y menos aún al debate alturado y serio de los temas de la agenda regional".
Los gestos peruanos se produjeron tras gestiones chilenas. Poco antes, por instrucciones de Bachelet, Viera-Gallo había telefoneado al embajador de Perú en Santiago, Carlos Pareja, para pedirle que la administración limeña condenara la publicación, conocida por sus continuos titulares críticos hacia Chile.
Incluso, la vocera de Gobierno, Carolina Tohá, había anunciado públicamente que "Chile exige respeto para su Presidenta y vamos a hacerlo saber a través del embajador de Perú en Chile".
A ello se agregaba que Bachelet recibió, además, el inmediato respaldo de todos los candidatos presidenciales (ver nota relacionada).
Así, tras hablar con García Belaunde, Viera-Gallo se trasladó hasta La Moneda para dar por cerrado el capítulo, "toda vez que el canciller peruano ha manifestado que su gobierno y el Presidente Alan García rechazan en los términos más enérgicos y categóricos ese titular".
El episodio se produjo tres días después de que La Moneda reaccionara -tanto pública como diplomáticamente- ante otra publicación de prensa limeña. El miércoles pasado, Santiago pidió explicaciones a Francia por una cartografía turística divulgada por el diario limeño El Comercio.
El periódico afirmaba que una línea dibujada en el mapa en la zona fronteriza entre Chile y Perú "acogía" la tesis limeña para pedir en La Haya la modificación del límite marítimo. Sin embargo, tras gestiones chilenas, París aclaró que dicho trazo sólo indicaba la diferencia de zonas horarias, y que -incluso- así lo explicaba el mapa en ocho idiomas diferentes.
En esa oportunidad, Viera-Gallo también hizo públicos los contactos sostenidos tanto en París como con la embajada francesa en Santiago.
En dicho caso, en la diplomacia chilena surgieron inmediatas sospechas de que la cartografía francesa había sido filtrada por el gobierno peruano, justo cuando el canciller Mariano Fernández estaba en París en una reunión con los abogados contratados por Chile para su defensa en La Haya.
Críticas a la Cancillería
La reacción chilena de ayer se produjo en medio de fuertes críticas de la Alianza ante el manejo que la Cancillería ha realizado en las últimas semanas ante las constantes ofensivas peruanas.
En la víspera, los senadores Sergio Romero (RN) y Hernán Larraín (UDI) habían insistido en que Alberto van Klaveren deje su cargo de subsecretario de RR.EE. y se dedique en forma exclusiva a su rol de agente o representante de Chile ante la corte de La Haya. Además, indicaron que la Cancillería tenía una postura "sólo reactiva" ante los dardos limeños.
Ante esto, Viera-Gallo dijo ayer que "ellos critican porque bogas o porque no bogas, critican porque consideran que la política exterior de Chile va a la zaga del Perú, pero igualmente cuando reaccionamos, y consideran que hay sobrerreacción. Parece que no hay cómo dejarlos conformes".
Y agregó que "nos quedamos con el respaldo que tiene la posición chilena de parte de todos los partidos políticos chilenos, incluso RN y la UDI, donde estos senadores militan".
Pese a las críticas de los parlamentarios opositores, en La Moneda fue visto con buenos ojos el hecho de que el abanderado de la Alianza, Sebastián Piñera, dijera ayer que "yo quiero ofrecerle al gobierno todo el apoyo y todo el respaldo de la Coalición por el Cambio".
Ante la petición de dedicación exclusiva de Van Klaveren, si bien dijo que el subsecretario ha hecho una "excelente labor" en su doble rol, Viera-Gallo agregó que "se trata de una decisión que deben tomar la Presidenta Bachelet y el canciller Mariano Fernández".
Saludos
Rodrigo González Fernández
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