¿Qué necesita un Star Up para salir adelante?
Uno de los motores económicos más importantes en el mundo son los emprendedores, pues el mercado se nutre de ellos, ya que contribuye al progreso sostenido de los países. Sin embargo, hay naciones que, si bien son emergentes o del primer mundo, no permiten impulsar y desarrollar las ideas de innovadores e inventores.
En el reciente artículo "Dejen entrar a los creadores de empleos" publicado por la revista norteamericana The Economist, se denuncia sobre las irregularidades del sistema estadounidense que impiden la entrada de emprendedores foráneos al país, ya que "los trámites de migración son poco acogedores para los extranjeros", destacó.
El escrito usa de ejemplo al empresario italiano Claudio Carnino que buscaba crear un espacio virtual que permitiera reunir a potenciales clientes a través de Facebook. La nota recalcó que el proceso de patentamiento y las diligencias legales que le exigía Estados Unidos eran tan lentos, que decidió trasladarse a Chile para dar vida a su idea a través del programa Start Up Chile. En menos de dos semanas, ya estaba trabajando en su plataforma.
Un Start Up, término acuñado por el ingeniero estadounidense, Eric Ries, es una iniciativa que busca atraer y concentrar emprendedores de alto potencial para promover la innovación y emprendimiento del país y de la región.
"En América Latina hay mucho talento y buenas ideas. Por ello, hemos decidido apostar por este talento y financiar sus primeros pasos. Hasta ahora son más de 300 proyectos que han sido beneficiados por este programa, y gran parte de ellos son latinos", afirmó el director ejecutivo de Start-Up Chile, Horacio Melo, quien agregó que un número importante de ellos, hoy están destacando en los grandes circuitos del emprendimiento global, logrando todas las inversiones que necesitan.
Star-Up Chile es un programa creado por el Gobierno de Chile, ejecutado por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), y que pretende apoyar el emprendimiento en dicho país, ya que "se considera que el emprendimiento es la clave para convertirnos en una nación desarrollada, por eso su fomento es trascendente en las planificaciones económicas de Chile", destacó Melo.
Las oportunidades están en todos los lugares y más, especialmente, en países emergentes en donde las necesidades abundan. Por ello, son varias las entidades gubernamentales de la región que se animaron a apoyar y generar sus propios proyectos.
En Colombia, por ejemplo, universidades y centros de formación se han unido para generar más emprendedores auspiciando mecanismos como incubadoras, aceleradoras y recursos de capital semilla.
Según el coordinador del programa de Empresarismo de la Universidad EAFIT, Jorge Hernán Mesa Cano, "Colombia es de los pocos países que tienen una ley del fomento del emprendimiento, la Ley 1014, que busca que desde los primeros años de educación preescolar los chicos y jóvenes comiencen a adquirir competencias para propiciar el desarrollo de su espíritu emprendedor. A esto se suma, el papel protagónico de los empresarios en auspiciar este tipo de actividades".
El académico agregó que, en los países latinos, la creatividad crece como maleza, a pesar de los programas de gobiernos y del apoyo de los sectores privados y de diversos entes, ya que aún hay falencias o brechas que frenan a América Latina para ser considerada como una región emprendedora.
En este contexto, Mesa Cano señaló que los puntos por trabajar en la región son:
- Propiciar condiciones de acceso a la educación a toda la población, si se quieren proyectos innovadores.
- Generar programas que faciliten la protección intelectual de lo que se desarrolla, pues falta dinero y facilidad de trámites.
- Es indispensable tener incentivos para que los investigadores lleguen a la investigación aplicada y no se queden solamente con la publicación de papers.
- El Gobierno debe propender por esfuerzos más articulados en pro de estimular la creación y desarrollo de proyectos innovadores.
- Faltan recursos para el tema de prototipaje. Los inversionistas no invierten ya sobre ideas de negocios sino sobre prototipos, y esto es costoso en muchos casos.
- Falta apoyo en lograr acceso a mercados internacionales y redes de contactos fuera de los países. Esto es vital cuando se quiere exportar a diversos países, por eso muchas iniciativas se quedan en un nivel local.
- Los idiomas son el primer escollo para los emprendedores, debido a que en el mundo de los negocios se habla específicamente, el inglés, y el portugués para poder acceder en forma a Brasil.
Y es que formar a emprendedores requiere de ensayo y error, ya que la experiencia es elemental a la hora de crear una empresa. Así entonces, "al promover el emprendimiento en un país y lograr el entusiasmo, principalmente de los jóvenes sub-25, se fomenta también la formación de emprendedores como un factor de alto interés para universidades y otros centros educacionales", enfatizó el director de Desarrollo de la Universidad del Desarrollo (UDD), Carlos Varela.
El docente destaca, también, que en América Latina hace más cultura y sentido de urgencia para el emprendimiento, debido a que "aún hay una brecha que mejorar en cuanto a la dinámica de inversión en etapas tempranas de proyectos, al punto que algunos de los emprendedores chilenos, por ejemplo, han debido partir a Silicon Valley en busca de un sistema de capital de riesgo que los acoja con mejores oportunidades", enfatizó.
Lo necesario para crecer
Desde hace algunos años que el emprendimiento pasó a ser clave a la hora de incentivar la economía de la región. Sin embargo, hay quienes mueren con la idea antes de probar su iniciativa.
Pero, ¿qué se necesita para salir adelante? Para Mesa Cano un Start-Up requiere cuatro elementos: estar apalancado en el potencial de un país (en temas de biodiversidad, café, textil, confección, minería, etc.), soportadas en un conocimiento (equipo emprendedor con estudios y experiencia), un mercado atractivo y de fácil acceso, y una excelente red de contactos. "Si se tiene lo anterior el dinero te llega desde algún lado. Los productos se vuelven secundarios y el futuro del emprendimiento es más prometedor", manifestó.
Por su parte, el director ejecutivo de Start-Up Chile sostuvo que, "en sus etapas iniciales, los proyectos necesitan de una buena idea, una buena intuición creativa, además de alguien que apueste por ellos y por su talento que es lo que intenta hacer Start-Up Chile al proveerles de 40 mil dólares y la oportunidad de venirse a Chile a desarrollar sus iniciativas y redes de contactos".
Porque si bien América Latina ha impulsado la formación de científicos e innovadores, también la región necesita romper el miedo al fracaso o a otro factor que le impida desarrollar su idea, ya que no sólo la disciplina, la perseverancia y las redes de contactos son la clave del éxito, sino que además, son vital la pasión y la entrega por lo que se cree.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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