La ISO 26000: ¿Un reto para las PyMES?
La aprobación de la ISO 26000 ha sido el acontecimiento más importante de la última década en materia de responsabilidad social y en especial en materia de las Normas ISO.
Por su característica novedosa de "Guía", no es una norma de sistemas de gestión como lo es la ISO 9001 de Gestión de la calidad o la ISO 14001 de Gestión ambiental. Tampoco está planificada ni es apropiada para propósitos de certificación o para uso contractual. Ha despertado muchas expectativas en los diferentes actores de la responsabilidad, en especial en las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMES) en casi todos los países, tanto desarrollados como en desarrollo.
La ISO 26000, que contó con la participación de 450 expertos de 94 países, de diferentes razas, costumbres, culturas y religiones; toma en consideración la diversidad social, ambiental, legal, económica y organizacional. Tiene la particularidad de que aplica a todo tipo de organizaciones no importa el tamaño, rubro o ubicación. Por lo tanto rompe con el mito de que la responsabilidad social aplica sólo a las grandes empresas y corporaciones.
Contiene siete materias fundamentales de la responsabilidad social como son: 1) Gobernanza de la organización, 2) Derechos humanos, 3) Prácticas laborales, 4) Medio ambiente, 5) Prácticas justas de operación y, 6) Participación activa y, 7) Desarrollo de la comunidad.
Una de las características más relevantes de esta norma es la especial atención que pone en la responsabilidad social de las Pequeñas y Medianas Organizaciones (PYMOS), remarcando la facilidad que tienen estas entidades por: su flexibilidad, tamaño y vínculo con la comunidad local; su capacidad de asociación con otras empresas similares; su potencialidad para implantar acciones prácticas y sencillas a través de programas de responsabilidad social que puedan abarcar las siete materias fundamentales mencionadas anteriormente así como los asuntos pertinentes de forma de que no necesiten ser complejas ni costosas. La normativa señala que al momento de evaluar las materias, hay que tomar en consideración que si bien todas son pertinentes para las PYMOS, no todos los asuntos son relevantes para la organización.
Esto quiere decir que la Norma "no es una camisa de fuerza", la misma debe ser usada como una guía y adaptarla a cada tipo de organización de acuerdo a sus necesidades y características propias, ubicación, condiciones del entorno, característica de la mano de obra, etc. Lo anterior implica que no se puede usar el término "cumplir con la ISO 26000" y en especial si se trata de una PyME.
Con el objeto de facilitar la aplicación de la ISO 26000 en las PyMES, NORMAPME (Organización Europea del Artesanado y de las PyMEs para la Normalización) desarrolló una guía para prestar apoyo al uso eficiente de la Norma ISO 26000 por parte de las PyMES en Europa. En esta Guía, se mencionan los mayores beneficios que las PyMES pueden obtener de un comportamiento socialmente responsable:
La motivación y productividad más alta para los empleados;
Un aumento de la reputación y de la confianza, lo que lleva a una apreciación elevada por parte de los clientes y proveedores, y por lo tanto a un mayor éxito económico;
Ser reconocido como interlocutor válido, dado que operar públicamente en la sociedad implica para la PyME considerar las intenciones de los clientes, de los representantes de la comunidad local, de los bancos, y de otras partes interesadas importantes;
Ser reconocido por su compromiso auténtico, porque la RSE no es una vía rápida hacia el éxito económico, sino una inversión que es rentable a largo plazo;
La aceptación dentro de la comunidad, porque la RSE permite a la PyME adaptarse más rápidamente a las necesidades de su entorno, inclusive al de sus clientes.
Según mi criterio, las PyMES tienen un gran reto con respecto a esta Norma pero también tienen una elevada capacidad de entender el entorno y de desarrollar programas de RS, sobre todo con sus trabajadores y comunidades. Además, considero que sí tienen prácticas responsables vinculadas con el día a día de una organización; el tema es que muchas veces no identifican esas prácticas como tales, y si las identifican no las documentan y comunican.
Una contribución importante el desarrollo de prácticas de RS en las PyMEs la tienen las grandes empresas y las multinacionales. Éstas deberían ayudar en el proceso, logrando un equilibrio entre las cuotas de poder de las grandes. Por otra parte, las multinacionales deberían tener como parte de su estrategia el apoyo a las PyMEs, promover el desarrollo de proveedores locales y principalmente dar el ejemplo con prácticas socialmente responsables.
Norma ISO 26000-2010. Guía sobre Responsabilidad Social
http://blogforoiberoamericanors.blogspot.com/search?q=PYMES
Perla Puterman SzomsteinFundadora y moderadora del Foro Iberoamericano de Responsabilidad Social.
@FRSIberoamerica
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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