Laura Cook, una secretaria de 29 años, podría pasar los siguientes cinco años de su vida encerrada en prisión tras atacar a un hombre… ¡con sus zapatos!
Bueno, para ser preciso la mujer le dio una patada al hombre con sus zapatos de tacón de aguja cuando éste le pidió a su novio que quitara los pies de un asiento, provocándole una herida en el rostro que requirió varios puntos de sutura. Por cierto que el novio de la mujer de los tacones no se quedó con los brazos cruzados, sino que también arremetió contra el pobre sujeto.
En realidad la noticia es sólo un pretexto para hablar de los zapatos con tacón de aguja, o stilettos.
Dichas piezas de calzado toman su nombre de un tipo de daga fabricada de una sola pieza con una hoja robusta que normalmente tiene forma triangular al corte transversal. Se hizo famosa durante el renacimiento dado que podía atravesar las cotas de malla de los caballeros, o introducirse en las delgadas junturas de una armadura. Sin embargo, su mayor uso lo tuvo entre los asesinos, dado que era fácil de esconder y de una efectividad letal.
El arma misericordiosa
Un tipo de stiletto usado durante las batallas europeas alrededor de los años 1400 a 1600 se llamaba misericorde, dado que su función principal era proveer de una muerte rápida a los caballeros heridos gravemente en las batallas. Su nombre deriva del latín misericordia, de idéntico significado en castellano.
Tacones de aguja.
También se les llama stilettos, dada su semejanza con el arma de la que se habló previamente. Dichos zapatos comenzaron a usarse de forma más común durante la década de 1930 y se caracterizan por tener un tacón puntiagudo que puede medir desde 2.5 centímetros hasta 20 centímetros o más (si se combinan con una plataforma). Para poder ser llamados de esta forma, los tacones deben tener en su extremo un diámetro menor a 1 cm. En inglés, los stilettos de menos de 5cm suelen llamarse kitten heels (algo así como "tacones de gatito"). Los stilettos fabricados a principios de los 60s fueron tal vez, los más delgados que ha habido, con un diámetro menor a 0.5 cm en la mayor parte de su longitud. Sin embargo, la fabricación en masa de zapatos hizo poco rentable la producción de dichos zapatos, principalmente debido a que era difícil conseguir proporciones tan reducidas y, al mismo tiempo, producirlos en serie.
No obstante lo anterior, recientemente los zapatos con tacón de aguja han vuelto a hacerse populares. De hecho, jamás han dejado de producirse desde hace más de 80 años.
Aunque se piensa que los primeros stilettos comenzaron a producirse a finales de los 1800s, no fue sino hasta 1906 que Andre Perugia comenzó a diseñarlos. No se volvieron realmente populares sino hasta que se perfeccionó la técnica para dotarlos de un alma de metal que los hicieran soportar el peso sin desgastarse pronto.
Con el paso del tiempo, los stilettos se han vuelto más conocidos y populares por su naturaleza erótica que por los centímetros que añaden a la estatura de la mujer. Como mencionaba anteriormente, nunca han desaparecido del todo, pero durante los últimos años de la década de los 60s y la primera mitad de los 70s fue verdaderamente difícil hallarlos. En 1974, Manolo Blahnik rebautizó el zapato como "The Needle" (La Aguja). Sin embargo, el concepto era exactamente el mismo
Los stilettos "clásicos" son zapatos con un tacón de entre 10 y 12 centímetros de altura y la parte más anterior del calzado terminada en punta. Sin embargo, ha habido numerosas reelaboraciones del esquema, aplicándolo a botas, zapatos abiertos y hasta alpargatas.
Femme fatale
Los stilettos son frecuentemente asociados al estereotipo conocido como femme fatale y se consideran un artículo asociado a la seducción, por lo que hay numerosas referencias a ellos en la cultura popular. Desde el punto de vista estético, no solamente hacen ver más largas las piernas y añaden unos centímetros a la estatura de la portadora, sino que modifican la postura. La extensión dorsal del pie hace que los músculos de la pantorrilla (gemelos) se contraigan, resaltándolos y mejorando la proporción con respecto a los tobillos. Así mismo, se acentúa la curvatura de la cintura (lordosis lumbar) lo cual hace más prominentes a la cadera y al busto. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, ya que la enorme presión ejercida sobre un área tan pequeña es mortal para las alfombras y los pisos de madera, por no hablar de los millones y millones de tobillos torcidos que ha provocado este tipo de calzado.
Sin embargo, los zapatos con tacón de aguja han sobrevivido no sólo a sus creadores, sino a todos sus detractores, y aún tienen mucha historia que escribir.
Fuente:tecnoculto
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Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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