senador udi, jovino novoa, analiza las razones de la agitación social y plantea desafíos al gobierno de la coalición
"Lo que me da rabia es que nuestro sector no tenga la valentía para defender sus ideas"
Sobre el debate de una eventual reforma tributaria para financiar los cambios en la educación, el parlamentario sentencia que si se avanza en esa línea "para caerle simpático a la oposición, están profundamente equivocados".
Por Marta Sánchez Leiva
"El problema que estamos viviendo es serio y no se puede enfrentar como una avestruz, escondiendo la cabeza, hay que salir a enfrentarlo", afirma tajantemente, el senador de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jovino Novoa, quien dice tener claro que "por el lado de priorizar temas que no son los nuestros no tenemos contentos ni a la gente de la oposición ni a la gente nuestra".
- Hoy la coyuntura internacional está obligando a los países a tomar ciertos resguardos, ¿Chile está haciendo lo suyo?
- A raíz de estas protestas violentas que dan la vuelta al mundo en imágenes, Chile está perdiendo un patrimonio muy importante: el ser un país con una institucionalidad muy sólida. Eso hacía que, en el terreno económico, por ejemplo, Chile estuviera muy bien considerado y muy por encima de su potencialidad económica comparado con Brasil, Colombia o Perú.
- El ministro de Economía, Pablo Longueira, dice que "en los gobiernos de derecha la autoridad se ejerce y se cumple". ¿Va en la línea de lo que debería hacerse hoy?
- Sí, pero hay varias cosas adicionales que hay que hacer también. Primero, tenemos que responderle a la ciudadanía en la seguridad y protección a las personas, que es lo más elemental, porque creo que la gente cuando eligió un gobierno de centro-derecha pensó en que esto sería un tema que se manejaría muy bien. Segundo, la violencia se produce porque hay un malestar y tenemos que tener la capacidad para determinar bien cuáles son las causas reales y políticas.
- ¿Cuáles son las reales?
- El problema está bien centrado en la clase media, no en los sectores populares que han tenido una preocupación real del Estado, muchos beneficios a través de las políticas sociales, que ojalá que no se transformen en un Estado de bienestar que sea pan para hoy y hambre para mañana. Pero, cuando un porcentaje enorme de hijos de clase media baja están entrando a la universidad, que es muy bueno, implica un esfuerzo económico o endeudamiento muy grande por parte de sus familias y eso se ha convertido en un problema que se ha acumulado y real.
- ¿En las causas políticas está la ideologización del movimiento estudiantil como dice el ministro Longueira?
- Es cierto que hay sectores de extrema izquierda, el Partido Comunista, grupos anárquicos que están metidos en el movimiento estudiantil y que están tratando de sacar un beneficio político, pero no se puede decir que este problema no existe.
- ¿Está de acuerdo con el llamado que hicieron los parlamentarios a dialogar en el Congreso?
- Perfecto, porque no podemos obligar a que se sienten Camila Vallejo o el dirigente de los secundarios, pero hay que abrir las puertas y éstas ya están abiertas. Es que tenemos la obligación en el gobierno y en el Parlamento de buscar una solución que se discuta seriamente.
Proyecto de ley
- ¿Qué le parece la iniciativa parlamentaria que propone no entregar financiamiento estatal a ningún centro de estudios que tenga fines de lucro?
- Es que si alguien dice que la solución es volver a tener toda la educación en manos del Estado como se ha presentado este proyecto, es una locura. Hoy el 60% de los estudiantes de educación básica y secundaria van a colegios particulares subvencionados. Si se aprueba esta iniciativa que establece que no puede haber dinero fiscal en una entidad con fin de lucro se acaba esa oferta educacional para ese 60% de jóvenes.
La gran mayoría que requiere de ayuda para poder educar a sus hijos tiene la subvención escolar y decir que la subvención no se le puede dar a un niño que va a un establecimiento particular porque tiene fin de lucro, es una aberración. Decir que no se le puede dar una subvención o un crédito fiscal a un joven que quiere ir a una universidad privada es otra aberración.
- ¿Está de acuerdo con que se ponga fin al lucro en la educación?
- Me sorprende cuando se habla desde la consigna y se dice ni un peso fiscal para una entidad que tenga fines de lucro. Entonces, no hay colegios particulares subvencionados, no hay oferta universitaria que no sean las universidades tradicionales, donde quedan la mitad de los alumnos universitarios fuera. Esta es una consigna absurda y lo que me da rabia y que critico es que nuestro sector no tenga la valentía para defender sus ideas y nos amarguemos con las consignas.
- ¿Toman banderas de otros sectores políticos?
- Por supuesto, realmente me sorprende que se haya presentado un proyecto de ley en que están los 20 senadores de la Concertación, los dos independientes más la senadora Lily Pérez de Renovación Nacional, o sea, un proyecto que tiene ya la mayoría para ser aprobado.
- ¿Cómo evalúa el apoyo que le dio la senadora Pérez a este proyecto?
- Ella cometió un error gigantesco y espero que recapacite. Si se cree que demonizando al lucro el gobierno va a manejar esta situación están muy equivocados. ¿Qué vamos hacer después? ¿Cambiaremos la Constitución? Hay que tener un mínimo de fortaleza para defender las ideas de uno, sobretodo, cuando en cosas como éstas tan elementales nosotros no estamos defendiendo una situación injusta, no nos estamos negando a darle solución a los que están con deuda, al contrario, este gobierno ha hecho lo posible por hacerse cargo del problema.
Enmendar el camino
- ¿Qué le parece que el ministro de Hacienda haya cerrado la puerta a la posibilidad de hacer una reforma tributaria?
- Espero que sea así, porque si se piensa que plantear el tema tributario para caerle simpático a la oposición va a arreglar algún problema están profundamente equivocados. Cuando un país tiene recursos y puede abordar una reforma a la educación sin aumentar impuestos es lo más sano que hay, porque incrementar los impuestos es traspasar recursos desde el sector privado al público, por tanto, le hace más difícil la vida al sector que genera empleo y crecimiento. Y, sobre eso, muchas veces se piensa en nuestro sector que plantearlo es muy impopular.
- ¿Y no lo es?
- A lo mejor puede ser impopular, pero si no lo plantea nadie no sé cuál será el modelo de sociedad que vamos a tener después. Entonces, pregunto: quién defiende al sistema, que no es perfecto, pero que tiene muchas virtudes que ha hecho funcionar a Chile y al mundo.
- ¿El gobierno debería defenderlo?
- ¡Nosotros! Cuando critico que no veo las ideas nuestras reflejadas no es que no haya que preocuparse del post natal, del 7%, de la agenda social, al contrario, pero también hay que hacer un esfuerzo para poder transmitir que todas estas cosas son posibles porque Chile durante los últimos 35 años cambió de un sistema muy estatista a uno más abierto y con altas tasas de crecimiento que ha mejorado la calidad de vida de los chilenos. No es que hayamos sido elegidos para defender a los empresarios, siempre he pensado que se defienden solos, sino que fuimos elegidos porque somos partidarios de un sistema que creemos que es mucho mejor que el sistema socialista.Entonces, no nos podemos quedar callados y menos ponerle la firma a proyectos que pretenden volver en materia de educación a lo que era Chile hace 40 ó 50 años.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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