Por: Carolina Honorato / Fotos: Gonzalo Romero / Producción: Patricia Comandari / Pelo y maquillaje: Cristián Pérez / Ropa: Colección Cecilia Bolocco para Apology otoño-invierno 2012.
Los preparativos para conmemorar los 25 años desde que Cecilia Bolocco fuera elegida Miss Universo en esa ceremonia inolvidable realizada en Singapur en mayo de 1987, además de su nuevo cumpleaños, partieron varios meses antes. El propio Bernard Wyss, vicepresidente de Paradisus Resorts, se preocupó de todos los detalles para celebrar a Cecilia. "Ella es una reina y este es su palacio", dijo al recibirla en su lujoso resort de Playa del Carmen. Y así fue. Durante varios días nos sumergimos en un festejo ininterrumpido, donde todo el Paradisus se puso a disposición de Cecilia Bolocco y sus invitados, y la belleza del lugar nos llevó a disfrutar de sus múltiples placeres y encantos de la riviera maya. La tranquilidad, los aromas de los lugares que cambian con las horas del día y en la noche se intensifican, de una gastronomía soberbiamente rica, la que este resort ofrece en cada uno de sus restaurantes y del Yhi Spa, un lugar mágico, donde las horas de la tarde se hacían cortas. Es que Paradisus Playa del Carmen –perteneciente a la cadena española Meliá Hotels & Resorts– está en la cima de los más lujosos hoteles de la zona. La premisa de diseño es la integración con el manglar y los valores culturales del país. Además, el concepto es nuevo. Dos hoteles unidos por un espacio común diseñado con los ideales renacentistas de la ciudad ideal de Urbino, llamada Zócalo. Está lleno de espacios abiertos, plazas acuáticas, jardines flotantes, galerías abiertas a jardines y esculturas flotantes. El itinerario fue bastante relajado, hubo tiempo para disfrutar de la playa, paseo en catamarán, masajes, horas eternas de spa, comidas varias, un escape a bailar al famoso Coco Bongo, en el pueblo; amanecidas bajo las estrellas, grandes tertulias en la suite presidencial de Cecilia e incluso un pijama party.
Celebrando en el paraíso
"Nos hemos reído mucho y no hemos parado de disfrutar. Eternas sesiones de conversa, desde el alma… Todo muy intenso", comenta Cecilia a revista "Cosas", en un paréntesis en medio de los festejos. Cecilia confesó que no había pensado en celebrar los 25 años de Miss Universo, hasta que recibió esta excepcional invitación del empresario Bernard Wyss. "Y es maravilloso que esta conmemoración la estén cubriendo ustedes en forma exclusiva, porque revista 'Cosas' ha graficado prácticamente toda mi vida. ¡Ustedes tienen mucha más información, más material de mi vida, que yo misma! "Invité a mis amigas y ha sido genial que casi todas pudieran venir. ¡Lo hemos pasado increíble! Vino Vero Guimpert, que es Head Designer Woman Division de Falabella y es quien hizo el logo de mi marca. Ha sido maravilloso conocerla. La admiro profundamente por su talento, sensiblidad y disposición. Desde entonces somos amigas. Es un tesoro. Es cómica, divertida. Después llegó María Elena Sarmiento, que trabaja en la minería, pero tiene un interés muy grande por el crecimiento espiritual, por traer luz a los lugares. Con ella nos conocimos en el proyecto de su libro, 'Ver bajo el agua', que ya se acaba de lanzar. Me nombró madrina del proyecto y, para mí, ha sido un regalo trabajar con ella. También llegó Loreto Gaete, amiga desde hace muchos años, de la época cuando trabajé en radio y donde ella fue productora de mi espacio. Asimismo, vino Sandra Bauer, a quen conocí hace un par de años cuando fui elegida por Cartier para ser rostro de esa marca y ella era una de las gerentas. Hicimos mucha cosas juntas y me gustó su energía, su eterna sonrisa y su profundidad", cuenta entusiasmada y emocionada. También, por supuesto, en este viaje estuvo presente su hijo Máximo, de 8 años. Grande, independiente, sociable. Uno lo veía circular por todos lados. Se hizo amigo de cada invitado y participó en todas las actividades para niños que tiene el hotel. El comentario general entre quienes lo veían era: "Lo que se hereda no se hurta". Es que Máximo Menem Bolocco es un niño con una energía impactante, un gran carisma y un sencillo encanto. "Máximo es un tesoro", resume Cecilia, orgullosa. "Durante dos días me estuvo haciendo un cartel enorme, lo más maravilloso que yo he visto. Decía: 'Feliz día mami' y estaba lleno de corazones. Y una caja llena de flores de papel hechas por él. ¡Ya está enorme! En estos días se hizo amigo de un niño español y los papás nos terminaron invitando a Madrid. Máximo es muy sociable, sintoniza con todo el mundo, está siempre enterado de todo y es muy organizado". La comida formal para celebrar a Cecilia fue el sábado 19 de mayo, el día de su cumpleaños. Más de 40 personas llegaron a la fiesta, que partió con un gran aperitivo en el Gaby Bar. Luego vino la elegante cena –con varias mesas redondas exquisitamente engalanadas
– y en la que no podían faltar los mariachis que llenaron de energía el lugar y le dieron paso a distintos espectáculos como impactantes malabares con fuego y musicales típicos de la zona. Más tarde vino el especial brindis de Bernard Wyss, el video de la coronación de Cecilia como Miss Universo, en Singapur, y la gran noticia que tenía reservada para esa noche el anfitrión y vicepresidente ejecutivo de Paradisus: el anuncio de que esta figura chilena –quien ya ha extendido su oficio de diseñadora de ropa para Falabella al rubro automotriz, a petición de BMW– fue invitada a participar en el diseño del nuevo Paradisus en Cancún, que se inaugura en noviembre. Las copas se alzaron ante tamaño reconocimiento y el cielo se llenó de fuegos artificiales. La noche terminó en un animado baile y luego con una sesión más íntima junto a sus amigas en la pieza de Cecilia. Así llegó el amanecer. –Cecilia, ¿qué sentiste cuando viste de nuevo aquí en Playa del Carmen el video de Miss Universo de hace 25 años? –Me emocioné. Vi a esa niña tan joven y con tanta templanza. Además, mostraron las celebraciones que hubo esa noche en Chile y la de mis papás. Fue muy emotivo.
–Pero es la misma templanza que has tenido en todos estos años. –Pero verla así desde afuera y en este ambiente fue muy distinto y especial. –Tú has dicho que sabías que ibas a ganar.
–Es que yo me sentía en un estado de "gracia". Tenía un gran presentimiento y, por lo mismo, mucha calma. En el Miss Chile fue distinto: me habían buscado mucho, desde los 15 años, y el terreno que pisaba era bastante más familiar. Pero el Miss Universo era ir a las grandes ligas. Uno estaba ahí compitiendo con nórdicas de dos metros y medio, con mujeres de color espectaculares… Cecilia reconoce que cuando salió de Chile tenía la seguridad de que iba a ganar, pero cuando hizo la primera escala camino a Singapur, en Colombia, se le derrumbó la intuición. No había clasificado en Miss Sudamérica. "Y me decía: '¿Quién te manda a meterte en estas cosas, niñita? ¡Para qué!'". Estaba muy desencantada. Así llegué al sudeste asiático. La primera noche fue fatal. Pero de repente me desperté con palpitaciones… Cómo podía ser tan mal agradecida, si era una bendición estar ahí, al otro lado del planeta. Iba a conocer a mujeres de todas partes del mundo… y ahí decidí pasarlo bien. Me olvidé de que era un concurso de belleza. Y decidí hacer un rol brillante, más allá del resultado. Fue una voz muy sabia esa. Nunca más pensé en el triunfo, solo en hacerlo extraordinariamente". Asume que el ballet la ayudó mucho en esa ocasión y que desde el primer momento la llamaban por su nombre para las coreografías, debido a sus sobresalientes movimientos.
"Cada día lo pasaba mejor. Estaba feliz en Singapur. Tres días antes del concurso, supe que me había ido muy bien en la entrevista privada, la que se le hace a todas las candidatas y después de eso se selecciona a las 10 finalistas. Para esa entrevista no tenía ni ropa, pero justo ese día me llegó una caja de Chile con un vestido de cuero con flecos, que me había mandado una amiga. Lo menos miss que hay, pero a mí me encantaba. La verdad es que estaba relajada, tuve la certeza antes de entrar a esa entrevista que tenía que ser yo, mostrar mi esencia sin ninguna pose". Cecilia, relajada en Playa del Carmen, recuerda, se emociona. Está contenta. Hace tiempo que está así. Distendida, disfrutando el buen momento que vive. "La noche antes del concurso me llamaron de Chile y fue en ese entonces cuando dije: 'Espero darles una gran sorpresa'. La verdad es que estaba tan feliz, me había ido tan bien, que la respuesta me salió del alma". Y se ríe. "El día del concurso amanecí muy agradecida, disfruté de cada detalle, en vez de estar presionada por la competencia. Imagínate, se me rompieron los aros y Miss Bolivia me prestó unos. El rouge estaba derretido y Miss Colombia me pasó el de ella. Y esto sin considerar que estaba chascona, porque me puse el tocado de mi traje típico cuando no era necesario hacerlo. ¡Pero cómo me iba a vestir de mapuche sin el turbante y la trenza. Todos me parecían solo detalles. Lo más importante era disfrutar el momento y por Dios que lo estaba disfrutando". Hace un brindis. "Era tanta mi seguridad, sabía que me iba a ir bien".
Mucha luz y brillo
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
Diplomado en "Gestión del Conocimiento" de la ONU
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Santiago- Chile
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Bolocco es una de las grandes personalidades que ha tenido Chile, y una modelo tan linda como ella, me parece bien que se encuentre en una ciudad tan bella como esta. Me encantaría alguna vez conseguir un hotel en playa del carmen y conocer esa ciudad
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