Rafael Aldunate: "El corporativismo y el interés político campea"
El currículum de Rafael Aldunate es amplio y variado. Administrador de Empresas de la Universidad Católica y analista económico internacional desde hace décadas, ha sido responsable de Pro Chile y del Comité de Inversión Extranjera, representante de la minería del cobre en Norteamérica y gerente general de la Bolsa Electrónica, en su creación.
Y hoy como director de empresas -entre ellas Parque Arauco y GTD Manquehue-, sabe de cerca la realidad de los gobiernos corporativos.
En su carácter de director económico del Instituto Libertad, ha tenido un rol activo como coordinador, negociador y catalizador de los proyectos de leyes de naturaleza económica, desde MKII hasta los gobiernos corporativos de Codelco.
Precisamente, es la ley relacionada a este último tema, con la que abre los 'fuegos': "Considero que se incorporan moderados avances en su autonomía, que en lo fundamental su mayor acento está en el fortalecimiento de las atribuciones de un directorio más autónomo en su origen, que podrá designar y remover su plana ejecutiva".
Una señal a su juicio sugestiva y un mandato claro, que califica como una inyección de mayor profesionalismo y optimización de su rentabilidad, "que es la única forma efectiva para demostrar y velar que Codelco sea de todos los chilenos". Pero junto con destacar estos aspectos, reitera que se trata de un moderado avance, "por cuanto su poder de decisión directivo aún es tímido, ya que el régimen de propiedad y el sistema de nombramientos continúa favoreciendo en cierta medida la politización y la distorsionadora influencia de los sindicatos en su gestión ( 2 de 9 directores).
En este escenario, "el contrapeso de los directores profesionales será exigente y desafiante", señala antes de abordar otro tema relacionado a Codelco: su privatización.
"La privatización parcial ha sido una solución a escala y de dimensión mundial. Hasta en Rusia, para hacer más visible su administración y someterla a padrones competititivos internacionales, sostiene Aldunate, quien agrega que en caso contrario, "es casi inevitable que sean capturadas por intereses políticos y corporativos".
Ante esto, una alternativa, agrega, sería apostar por una nueva estructura "espejo de una empresa abierta".
De esta forma, las directrices estratégicas y planes de negocios y excesivas instancias fiscalizadoras podrían tomar forma sin menospreciar la sensibilidad política de una empresa tan protagónica como Codelco, concluye.
Diferencia de estándares
Agrega que le llama la atención lo que que califica como desproporcionalidad, entre "un rigor excesivo" que se impone a las empresas privadas - "con todo tipo de regulaciones bastante complejas y hasta inhibidoras"- y por el otro lado que se desaproveche la oportunidad de crear un standard básico para extender el modelo Codelco de gobiernos corporativos a empresas como ENAP, Banco del Estado o EFE.
Precisa que estas empresas estatales tienen "estatutos tan anacrónicos que sus falencias han significado al erario nacional un enorme costo de oportunidad, con pérdidas inconmensurables como imperdonables socialmente".
Es en este contexto que pregunta ¿porqué se cayó el proyecto de gobiernos corporativos de empresas públicas antes de siquiera entrar al Congreso? a lo que responde: "nuevamente, el corporativismo y el interés político campea".
FASA: "un mal manejo puntual"
Pero las críticas hacia el sector público no merman las -entre comillas- autocríticas al sector privado.
Eso sí, le pone paños fríos a la avalancha de cuestionamientos que han recibido los gobiernos corporativos de sociedades anónimas abiertas, luego de estallar el caso FASA.
"El problema en Farmacias Ahumada, sobre la totalidad de la industria, fue un hecho aislado. Efectivamente fue muy asimétrica la información, especialmente por su controlador (José Codner). Pero hay que puntualizar que acá no se puede dictar leyes a base de anormalidades, son malas consejeras las situaciones traumáticas de excepción", dice.
Agrega que en ningún caso uno, como director independiente, puede sostenerse 'no sabíamos', "porque es tanto deber como derecho de todo director, incluyendo los minoritarios, informarse de lo que pasa en la empresa".
Por eso, es específico respecto a la recién promulgada ley de gobiernos corporativos de empresas privadas en plantear sus temores a que se sobrevalore la figura del director independiente "Todos debemos tener la misma misión y objetivo: dar rentabilidad a los accionistas integralmente", puntualiza.
Agrega que en la ley recientemente promulgada -"que se perfeccionó con el realismo que le imprimió la Alianza"- primó en definitiva "la distribución de poder que tiene cada accionista, y generando los cauces de entendimiento y desterrando la confrontación estéril".
Una norma, recuerda, más allá de las obligaciones del ingreso a la OCDE, que tiene como virtud divulgar como conducta obligatoria y sistemática el máximo de información y en igualdad de condiciones a todos los accionistas, sostiene Aldunate.
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en RSE de la ONU
Diplomado en Gestión del Conocimiento de la ONU
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