Presidente de la CUT, Aturo Martínez:
"La flexibilidad laboral es un tema muerto, por lo menos por ahora no lo veo factible"
En la negociación del salario mínimo, el dirigente adelanta que es probable que se logre un consenso dado el "pragmatismo" del ministro de Hacienda.
Por Gonzalo Cerda
A menos de una semana de conmemorarse el día internacional del trabajo, el próximo 1° de mayo, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, se refirió a los temas de la agenda laboral que el gobierno ha querido impulsar y que ha puesto en alerta a los trabajadores.
Abordar la flexibilidad laboral sectorialmente, una de las fórmulas que ha evaluado el gobierno, es, a juicio del dirigente de la multisindical, una bomba de racimo que puede llegar a estallar en todas direcciones. "La flexibilidad laboral no tiene ninguna viabilidad, a mi me ha dicho gente de gobierno, incluso el mismo Piñera, que ellos no van a presentar un tema que no sea viable en el Parlamento sólo para armar un alboroto político y que al final no tenga salida", señala con convencimiento.
- ¿Le parece una fórmula viable que se utilice la mesa agrícola como modelo para abordar la flexibilidad laboral?
- La ministra tuvo algunos problemas. Este tema estalló para todos lados, incluso también en el seno del sindicalismo. En la mesa agrícola hubo organizaciones que concurrieron a buscar acuerdos pero también hubo otras que no quisieron ir; de igual forma existió un quiebre.
El otro problema que tiene es que en el Parlamento no tiene votos para aprobar la flexibilidad. Entonces no tiene ninguna viabilidad, a mí me ha dicho gente de gobierno, incluso el mismo Piñera, que ellos no van a presentar un tema que no sea viable en el Parlamento sólo para armar un alboroto político y que al final, no tenga salida. Tal como me lo dijo la propia Matthei, no vamos a mandar una bomba de racimo para que nos estalle a nosotros.
- Entonces es un punto muerto...
- La flexibilidad laboral es un tema muerto, por lo menos por este tiempo no lo veo factible, no hay por donde.
Relación con el gobierno
- ¿Cómo está la relación con la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei?
- Yo la veo compleja para el futuro. Le dimos un tiempecito, tuvimos una reunión con ella donde rayamos la cancha, pero tiene un gran problema, que cree que llegando a acuerdos con los partidos políticos no es necesario conversar con las organizaciones sociales. Tiene que saber llegar con un piso social y ella no entiende esa parte, no tiene experiencia en eso. Ese es su problema y no creo que cambie porque es una forma de ser enraizada en ella, lo que la va a llevar a empantanarse mucho en los proyectos que presente.
- Pero el gobierno se ha acercado a la CUT para tratar estos temas...
- El gobierno no sabe, piensa que con gestos, así como lo que hace Bruno Baranda, de "oye cuando nos jugamos un partido de fútbol entre la subsecretaría y la CUT", pero ¿qué es eso?, ¿para qué quieres eso? Si no aprenden que el tema social hay que abordarlo del lado de los contenidos, están jodidos. El gobierno cerró la puerta, no ha hecho nada, no tiene una relación política de verdad.
Salario mínimo
- ¿Cómo van a afrontar la negociación del salario mínimo y con la ANEF sumándose a esta instancia?
- El tema es que a veces los compañeros de la ANEF se quedan sin discurso y empiezan a buscar discursos de abajo. Es un error que se conformaran con el ajuste del salario mínimo, por ahí no va. Además en el congreso de la CUT les dieron fuerte, muy fuerte, quedaron bastante a mal traer y entonces no tienen ningún espacio para participar.
Cuando yo planteaba un reajuste escalonado que ha sido mi pelea de siempre con Raúl De la Puente, él nunca ha querido un reajuste de este tipo para los empleados públicos, entonces este año, los otros sectores se les van a rebelar y van a negociar separados, ese va a ser un fuerte conflicto interno.
Respecto de la discusión con el gobierno, me parece que (ministro) Larraín es mucho más pragmático, creo que vamos a tener un espacio, incluso me voy a adelantar, hasta podríamos concordar, porque él no quiere que le pase todo ese show que le hacen los parlamentarios, por eso podríamos tener espacio para llegar a acuerdos, no sé si sea "el" acuerdo pero tiene que ser algo que nos deje conformes y que no son los $ 7 mil del año pasado.
Nosotros queremos un 8%, pero Larraín nos va a decir que nos da un punto más por sobe el IPC. Para $ 10 mil necesitamos como el 6% de reajuste.
Fuente:
CONSULTEN, OPINEN , ESCRIBAN .
Saludos
Rodrigo González Fernández
Diplomado en "Responsabilidad Social Empresarial" de la ONU
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