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jueves, noviembre 19, 2009

EL ARTE DE COLECCIONAR VINOS: RAMIRANA CON NUEVA IDENTIDAD

RAMIRANA CON NUEVA IDENTIDAD
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Tras dos años de receso, Ramirana vuelve con nuevas mezclas y un claro concepto.

Por Carolina Freire

El enólogo Alejandro Galaz (ex viña Garcés Silva) ya nos había sorprendido en Ventisquero con su pinot noir Herú. Hoy vuelve hacerlo con novedosas mezclas y con la idea fija de hacer vinos de autor, elegantes, frutosos y con un marcado origen, que se traduce en Ramirana.

Viña Ramirana nació bajo el alero de la enología de Aurelio Montes del Campo en 2004 con el objetivo de hacer vinos de buen precio/calidad y siguiendo el gusto de los chilenos. Ahora esta línea, perteneciente desde siempre al portafolio de viña Ventisquero, está en manos del enólogo Alejandro Galaz, quien está trabajando con pequeñas producciones y un enfocado estudio de las características que dan los vinos de origen. Pues él mismo señala que si bien el clima es un factor preponderante a la hora de hacer vinos, el suelo es lo que marca la verdadera procedencia de éste.

En el restaurante WD, donde se preparó un maridaje con las nuevas cosechas de Ramirana, Alejandro señaló que en su búsqueda por hacer vinos elegantes y de origen cada vino nace de un lugar determinado, de cuarteles específicos seleccionados, que cumplan con un criterio de calidad e innovación. Para esto ha ido modificando algunos procesos de vinificación que marquen más la fruta por sobre la madera. También está filtrando más fino con tierras y dejando los alcoholes finales más bajos y con una acidez total final más alta.

Sus vinos blancos proceden de las 123 hectáreas plantadas en Lolol, (valle de Colchagua) uno de los últimos campos comprados por Viña Ventisquero, ubicado a sólo 28 kilómetros del Océano Pacífico. Sus tintos, en tanto provienen de Maipo Costa, en el campo Trinidad.

Los viñedos de Lolol están plantados sobre lomajes de la Cordillera de la Costa. Su clima fresco permite una buena expresión de cepas como el sauvignon blanc, chardonnay, pinot noir y merlot. Los blancos, nos contó, vienen de suelos con una franja granítica que da una mayor mineralidad y que los hace más complejos. Pues este granito de Lolol se encuentra entre 50 y 60 centímetros de profundidad, a diferencia de Casablanca que está presente recién después de los 2 metros.

En el Valle del Maipo, por su parte, los suelos son en general de origen aluvial, con buena porosidad y drenaje. Con suelos franco arcillosa-limosa, y clima templado.

Comenzamos catando de su línea Gran Reserva la novedosa mezcla Sauvignon Blanc (70%)- Gewürztraminer (30%) 2009 ($6.000), el que sorprendió por sus intensos aromas a flores de azahar, jazmín, durazno blanco, piña y pomelo. Este es un vino perfumado, equilibrado, suave y elegante, en el que predomina en una primera instancia el gewürztraminer con un final marcado en notas a sauvignon blanc (cítricos, herbáceos y frescos). En esta oportunidad armonizó increíblemente con un carpaccio de vidriola con un tártaro de albacora y alcaparras.

Luego seguimos con el Reserva Chardonnay (65%)- Sauvignon Blanc (35%) 2008 ($4.000). En esta mezcla, Alejandro no le hizo maloláctica al chardonnay, esto para que sobresaliera más la fruta y no las notas lácticas a mantequilla y yogurt. Por otro lado, sólo el 32,5% del chardonnay estuvo en barricas. Todo con el mismo objetivo de hacer un chardonnay con toda su tipicidad, graso, con notas tropicales pero fresco, en el que también se conjuga una rica acidez. Este vino armonizó correctamente con un canelloni de centolla con mix de berros y salsa de vino blanco.

Otra de las nuevas cosechas fue el Gran Reserva Syrah (60%) - Carmenère (40%) 2007 ($6.000). Este es un vino con rica acidez, marcada por Maipo Costa, con un ph bajo y alta acidez. El syrah estuvo 14 meses en barrica; 70% en barrica francesa y el 30% del vino en barrica americana. Asimismo el 35% de la mezcla total estuvo en barrica nueva y el resto en usada. La idea en este vino era jugar con los diferentes aromas de la madera como chocolate, tabaco y vainilla y con los intensos aromas a fruta negra del syrah y las notas especiadas del carmenère. El resultado un vino equilibrado entre madera y fruta con taninos sedosos.

Finalmente, y en la categoría Premium, con 16 meses de barrica (45% barrica nueva), Alejandro nos presentó un blend 2005 compuesto por (58%) Syrah, (26%) Cabernet Sauvignon y (16%) Carmenère, el Ramirana Trinidad Vineyards ($12.000). Sus aromas van por el lado de frutos negros, la vainilla y el chocolate. En boca presenta un cuerpo medio, con taninos suaves.

Galaz nos mostró también el mismo blend año 2007, ahora elaborado completamente por él (pues el anterior tenía mano de Aurelio Jr). En la mezcla 2007 la composición incluye Syrah (66%), Cabernet Sauvignon (22%) y Carmenère (12%). Sin lugar a dudas la mezcla cambió con ese mayor porcentaje de syrah. Para este vino Galaz bajó la carga por planta, cambió el cuartel del cabernet y carmenère y le dio una crianza en barrica francesa, con el objeto de hacer un vino más elegante, fresco, equilibrado, con rica acidez y un mayor peso en boca. Y lo consiguió.

Por ahora el reto de Ramirana está en sacar lo mejor de las potencialidades de Lolol y hacer vinos que hablen por si solos. Así que ahora nos queda esperar nuevas mezclas y quizás un futuro Premium blanco con la mano de Galaz.

FUENTE: http://www.planetavino.com/descorchados/reportaje.asp?id=261
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
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