M. Herrera y A. Sierra
A las 17:00 horas (19:00 horas en Chile) salió desde la embajada chilena en Perú, ubicada en el sector de San Isidro, el encargado de negocios y actual ministro adjunto en la delegación, Andrés Barbé. Su destino era Torre Tagle, la sede de la Cancillería peruana.
Allí lo recibió el subsecretario para Asuntos de América, Javier León. En la cita, que no se extendió por más de 15 minutos, el diplomático peruano le entregó a Barbé una nota de protesta en la que se rechaza "de manera categórica las acciones de espionaje en contra de la seguridad nacional de Perú".
Junto con eso, le remitió un sobre con la documentación del supuesto caso de espionaje que tiene en una tensa situación las relaciones entre Perú y Chile.
Según informó anoche a la prensa la Cancillería peruana, en el dossier se adjuntó la investigación que lleva a cabo la Fiscalía peruana y que incluye la denuncia penal contra el suboficial de aviación Víctor Ariza por los delitos contra el Estado y la Defensa Nacional.
El legajo contendría antecedentes como un desglose de las transferencias de dinero desde Chile para el supuesto espía -por un total de US$ 178 mil-, y "detalle de las direcciones electrónicas que evidencian que la información fue enviada hacia un servidor ubicado en Santiago de Chile y a una casilla postal ubicada en el Correo Central de Santiago", según Torre Tagle.
Además, los documentos incluirían el movimiento migratorio de Ariza, que en los últimos años habría viajado a Chile, Argentina y Uruguay.
Con el material en mano, de vuelta a San Isidro, el encargado de negocios telefoneó a la Cancillería chilena para coordinar cómo se haría llegar la información a Santiago. Para hoy se espera que llegue al edificio Carrera el dossier con los antecedentes.
Advertencia de Lima
Ya en la mañana de ayer, el canciller de Perú, José Antonio García Belaunde, había informado -en una entrevista con la TV peruana- que entregarían el material que tienen recopilado. Pero hizo una advertencia: "Si Chile no realiza la investigación, pese a la documentación enviada, habrá que evaluar el conjunto de las relaciones".
Junto con la amenaza, García Belaunde señaló que la información sería enviada también a Interpol.
La arremetida limeña no se quedó en eso. Tras los dichos de su canciller, el Presidente de Perú, Alan García, volvió a criticar a Chile acusándolo de espiar "por envidia". (ver recuadro). Y más tarde, se reunió con los líderes de los principales partidos políticos peruanos, incluyendo al nacionalista Ollanta Humala -que ha planteado romper relaciones con Chile- y Keiko, la hija del ex Mandatario Alberto Fujimori, los que acordaron respaldar al Gobierno.
Además, anoche el Congreso peruano autorizó a García a viajar al Vaticano y a Portugal a fines de noviembre, y aludió explícitamente a que en la cita en la Santa Sede se planteará la propuesta de "pacto de no agresión", interpretada como una fórmula para mostrar a Chile como un país en carrera armamentista.
En Chile, el canciller Mariano Fernández habló ayer en varias oportunidades. A mediodía, se refirió a la documentación que enviaría Perú. "El Gobierno responderá adecuadamente, en el momento oportuno, la petición que exista", dijo, sin precisar si habría o no investigación en Chile. Algo que desde el Ejecutivo no se ha abordado públicamente, pues la visión en La Moneda es que se debe focalizar el tema como un asunto interno de Lima.
Algo más distendido, en Valparaíso, tras reunirse con la comisión de RR.EE. del Senado, el canciller señaló: "No tenemos ningún inconveniente ni problemas con el Perú, menos envidia".
Y pasadas las 21 horas, el canciller envió una señal clara a Lima. En TVN, Fernández se refirió al estado de las relaciones comerciales. Recordó que Chile es el segundo país inversionista en Perú y señaló: "La beligerancia respecto a un país que hace estas contribuciones, debería hacer que una parte de la sociedad peruana haga una contrapartida que llame a una racionalidad mayor respecto a lo que se ha visto en estos días".
Mientras ocurrían los hechos, La Paz opinó por primera vez sobre el caso. El vicecanciller de Bolivia, Hugo Fernández, dijo: "Las actividades encubiertas de los estados son una cosa normal que existe en todo el mundo... Todos los estados, en todos los tiempos, han espiado a los otros estados, porque forma parte de su manera de defenderse".
CONSULTEN, ESCRIBAN OPINEN LIBREMENTE
Saludos
RODRIGO GONZALEZ FERNANDEZ
DIPLOMADO EN RSE DE LA ONU
DIPLOMADO EN GESTION DEL CONOCIMIMIENTO DE ONU
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